El Challenger disputado en Tucumán la última semana reunió a más de 40 tenistas profesionales en la provincia. Entre ellos, Mariano Kestelboim, que durante su estadía en el hotel Catalinas Park, descubrió la sombría historia de la habitación donde se alojaba.
Al tenista bonaerense, de 28 años y 564° del ranking mundial, le tocó dormir en la habitación 514; la misma en la que 17 años atrás, Pablo Amín asesinó a su pareja María Marta Arias. Claro, en su llegada a la provincia, Kestelboim desconocía totalmente la historia.
En un video en su cuenta de TikTok, el tenista bonaerense contó cómo se enteró. “Bajo a cenar, llego al hall, y me cruzo con dos tenistas. Me preguntan 'che, ¿en qué habitación estás vos?', le digo '514, ¿por?'. Ahí se miran entre ellos, y dicen '¿se lo contamos?'”, relató Kestelboim.
Claro, ante esa reacción de sus colegas, el tenista pidió una explicación, a lo que le mostraron, en un celular, la nota de LA GACETA que relataba el caso Amín. “Yo me quedo helado, tipo escalofríos... Estaba yendo a cenar, son las 10 de la noche, no tengo ganas de cambiarme de habitación, pero tengo miedo”, agregó Kestelboim, con cara de susto, contando que también se enteró que la pieza estuvo clausurada durante mucho tiempo.
“No sé qué hacer; me quedo, me voy… ¿qué harían ustedes?”, consultó Kestelboim a sus seguidores en el final del video. Aunque no volvió a referirse al tema en posteriores publicaciones, finalmente se quedó en la habitación durante el resto de su estadía.
El caso Amín
Durante la madrugada del 28 de octubre de 2007, Pablo Amín asesinó a su esposa, María Marta Arias, en la habitación 514 del hotel Catalinas Park, ubicado en Avenida Soldati al 300.
Luego de haber recibido el alta por un problema de salud el 27 de octubre, Amín y Arias fueron a cenar a un restaurante del microcentro y luego se trasladaron al hotel donde se alojaban para, al día siguiente, volver a su Santiago del Estero natal. Sin embargo, eso nunca sucedió.
De 24 años en aquel entonces, Amín, vendedor de productos Herbalife, golpeó con un objeto contundente a su esposa (23 años), después puso su rodilla en el pecho inmovilizándola totalmente, y posiblemente con un bisturí, le extrajo los globos oculares y le hizo varias partes del cuerpo. Moribunda, la ahorcó hasta que dejó de respirar.
Luego, según consta en el registro policial, Amín tomó de los brazos a la víctima y, arrastrándola, la llevó hasta el ascensor, cuya puerta tenía manchas por los golpes que le había propinado. Después también tocó la puerta de la habitación 513, pero nadie le contestó. No esperó más, la arrastró hasta el cuarto piso. Por el hueco de la escalera, la arrojó y el cuerpo terminó en el tercer piso. De allí la bajó arrastrando hasta el descanso del segundo piso.
En 2009, Amín fue condenado a cadena perpetua por el crimen, y cumple con esa condena en el penal de Villa Urquiza; aunque ya cuenta con salidas transitorias (desde 2023). Además, en 2019, contrajo matrimonio nuevamente y, desde la cárcel, insiste con la idea de estudiar y recibirse de abogado. Sin embargo, un juez inhibió ese pedido por violencia moral.